Como dice un tango, NO habrá ninguna igual, NO habrá ninguna.
Ava Gardner fue, es y será sinónimo de glamour, de sensualidad, de belleza, de rebeldía, de beber la vida...
Nadie mejor que ella supo ponerse en la piel de los personajes mundanos salidos de la pluma del genial Hemingway como la manipuladora Kitty Collins de "Los Asesinos", la desarraigada Cynthia Green de "Las nieves del Kilimanjaro" o la mundana y liberal Lady Brett Ashley de "Y ahora brilla el sol".